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Distrito Federal, Mexico
JESÚS MICHEL NARVÁEZ, periodista profesional. Ha trabajado en El Universal, El Universal Gráfico; dirigió El Periódico de México y durante 25 años ha prestado sus servicios en El Sol de México y la Organización Editorial Mexicana. Es director general de MISIÓN POLÍTICA y ha formado parte, como asesor externo, de los diputados Arturo Nuñez Jimínez y Emilio Chuayffet Chemor, cuando fungieron como coordinadores del Grupo Parlamentario del PRI.

lunes, 11 de octubre de 2010

Cuál piel de víbora…

Cuál piel de víbora…

Por Jesús Michel Narváez

Dos hechos en el país: el vigésimo aniversario de la fundación del instituto federal electoral y el primer aniversario de la extinción de Luz y Fuerza del Centro.
Son coincidentes las fechas… no los temas.
Sin embargo, habría que ponderar cada uno y tratar de colocarlos en su exacta dimensión.
El IFE vive de milagro. Luz y Fuerza del Centro, murió por la fuerza del Estado.
Hay explicaciones.
A partir de su nacimiento, el IFE fue cambiando de piel cual víbora. Nació, en efecto, formado por ciudadanos… comprometidos con el cambio, con el respeto.
Con el correr del tiempo, todo aquello que presumieron sus integrantes, con honrosas excepciones como la de José Woldemberg, se perdió.
Algunos de quienes formaron el consejo general dejaron la ciudadanía y a partir de la misma, de su paso por el IFE, construyeron sus carreras políticas. Allí está Santiago Creel Miranda… allí está Juan Molinar Horcasitas… allí está Alonso Lujambio… allí está Jaime Cárdenas Gracia… allí está Emilio Zebadúa… allí está Jacqueline Peschard… allí están otros dos o tres. Hicieron carrera y están en las nóminas. ¿Dónde quedó la ciudadanía?
Hoy cumple 20 años la institución. Su credibilidad, aquella que la ubicó en el primer lugar entre los mexicanos, ha caído… desde el momento en que Luis Carlos Ugalde decidió no dar a conocer los resultados de la elección presidencial aquel 5 de julio del año 2006, comprometió credibilidad, eficiencia, imparcialidad.
Cumplió el cometido en el 2009. Elecciones intermedias sin mayor trámite ni problema. Viene la presidencial del 2012 y junto con ella la renovación de la Cámara de Diputados y del Senado de la República. Realiza preparativos. El camino es largo. Quizá la piedra que más estorba el camino, es recuperar la confianza no de los partidos, no de los políticos… la confianza de los ciudadanos.
Y está el segundo hecho: la extinción de Luz y Fuerza del Centro. Hace un año el presidente calderón ordenó mediante decreto el cierre de la empresa emblemática por haber sido nacionalizada por el presidente Adolfo López Mateos.
Argumentó que la empresa costaba 40 mil millones de pesos anuales en subsidios… el doble del presupuesto otorgado a la universidad nacional autónoma de México.
A un año de distancia, no se quiere reconocer el verdadero problema: la lucha entre facciones del sindicato mexicano de electricistas le dio la oportunidad al gobierno de actuar, de tomar a las dirigencias como al “Tigre de Santa Julia”.
Y justamente a un año de distancia, cuando no hay líder formal, los dos representantes de las facciones, Martín Esparza y Alejandro Muñoz, mantienen su lucha por obtener la toma de nota, por las nuevas elecciones, por el reconocimiento que les daría acceso a las millonarias cuentas bancarias, de inversiones, de propiedades que posee el sindicato mexicano de electricistas.
Nada han logrado. Solamente dividirse más. Solamente mostrar que sus intereses personales están por encima de los trabajadores y que lo importante, lo fundamental, no es rescatar la fuente de trabajo ni que a los 40 mil sindicalizados se les reconozcan sus plazas… no. lo importante son las cuentas.
Y para lograr su objetivo, hoy habrá marchas de las dos corrientes… ¿celebran?... ¿conmemoran el sepelio?
Hechos de la vida real.

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