¿Un puerto que agoniza?
Por Jesús Michel NarváezAcapulco se está muriendo, me confió un restaurantero cuya historia se remonta a 30 años atrás.
En los últimos tres meses, siete importantes restaurantes… uno de ellos de Plácido Domingo, han cerrado.
Los hoteles están, en promedio, a menos del 50
por ciento de ocupación.
Eel empleo ha descendido y la venta de droga al menudeo se incrementó en las últimas semanas.
De acuerdo con alguien que vive y cotidianamente se traslada del viejo Acapulco a Punta Diamante, la violencia ha sido el factor principal para que la gente se aleje y prefiera otros destinos.
A 45 días de la detención, el 30 de agosto, de Edgar Valdez Villarreal, “La Barbie”, de quien se aseguraba controlaba la plaza de Acapulco, la violencia se recrudeció por los que quieren ahora ser los jefes.
La lucha, cuenta el restaurantero, se está dando entre los empleados de “La Barbie, los Zetas, los Pelones y la Familia Michoacana.
¿Cómo hacer atractivo Acapulco si ni la presencia de las fuerzas federales han hecho que descienda la violencia?, se preguntaba.
Y cierto, Acapulco está vacío.
A diferencia de meses atrás, cuando en cualquier fin de semana se hacía imposible transitar por la Costera, el pasado generaba curiosidad: se circulaba por una avenida solitaria… y era de día… y era de noche.
De seguir la situación, insistía el restaurantero, Acapulco terminará por morir… hoy está agonizando.
Y mientras quienes habitan en Acapulco saben en dónde se vende la droga al menudeo, particularmente a bordo de taxis azules, la policía municipal se hace de la vista gorda y los federales no se enteran. El negocio sigue.
Por supuesto, camiones, taxis y espectaculares ya muestran las fotos y las leyendas, las ofertas de Manuel Añorve Baños y Ángel Heladio Aguirre Rivero, que buscan ser, alguno de los dos, el próximo gobernador de Guerrero. Aunque nadie sabe para qué bajo las actuales circunstancias económicas, sociales, de inseguridad y políticas.
Uno, el alcalde de Acapulco con licencia, dice: con Manuel a Guerrero le irá mejor. ¿Pues que traerá bajo el brazo?
Otro, el senador con licencia, dice: Ángel nos une… y al lado un cursi corazón.
¿Alguien se preocupa por la subsistencia de Acapulco? eso me preguntó el restaurantero.
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