Cada año el mismo problema, pero sin propuestas

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Por Jesús Michel Narváez

Cada año, cuando se celebra la asamblea general del instituto mexicano del seguro social, surge el catastrófico anuncio: el IMSS está en quiebra.

Y las mismas exigencias: los diputados y senadores demandan al Presidente de la república un informe detallado de la situación que guarda la institución de seguridad social, considerada la más grande de América Latina y que fue fundada el 19 de enero de 1943 por decreto presidencial del entonces Presidente de la República Manuel Ávila Camacho.

Y los mismos anuncios: si no se reforma la ley… si no se obtienen recursos… si no se modifican las condiciones de trabajo… si no se encuentran los caminos, el IMSS podría desaparecer.

Pero al mismo tiempo, como cada año, se anuncia que como nunca el IMSS ha invertido en hospitales, en equipamiento, en medicamentos, en atención a los derechohabientes…

Y vienen las rasgaduras de vestimentas: hay que tomar medidas.

Frente a la repetición de los hechos, ante el mismo reclamo anual, brotan las interrogantes:

¿Acaso los diputados no conocen la situación financiera del IMSS?....

¿No son ellos los que autorizan el presupuesto y los que revisan la situación patrimonial y financiera del IMSS?

¿No son los legisladores los que aprueban leyes para las adquisiciones de medicamentos?

¿No son los diputados los que a través de los informes de la Auditoría Superior de la Federación conocen en tiempo y forma el manejo de los recursos del IMSS?

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Y del lado presidencial, hay que preguntarle al Presidente porqué si conociendo las limitantes y los riesgos del IMSS, no ha tomado medidas para impedir que su patrimonio se ponga en riesgo y los pensionados y jubilados estén con el Dios mío en la boca.

Y de parte del director del IMSS, el que fuere, no es obligación demandar del Ejecutivo federal las iniciativas de ley que impidan la desaparición del organismo que atiende a 50 millones de mexicanos.

Además, nadie, ningún director del IMSS ha señalado porqué está en riesgo su existencia.

Y no lo hacen porque el hoyo, el túnel por donde el dinero escapa, está construido por las jubilaciones y pensiones de los…¡trabajadores del IMSS!

No son las pensiones de los derechohabientes las que han puesto en riesgo la viabilidad del IMSS… han sido sus trabajadores, que en el régimen de pensiones y jubilaciones alcanzaron salarios al ciento por ciento y en ocasiones hasta del 140 por ciento.

Y nadie quiere tocar ni con el pétalo de una rosa el tema.

El problema del IMSS no se resolverá con incrementar las cuotas obrero-patronales o aumentando la aportación gubernamental. Es más de fondo pero es a lo que no quieren llegar ni el Presidente ni el director del IMSS.

Pero ¿imagina usted a México sin el IMSS con todo y sus deficiencias?

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